José Manuel González Morillo (J. Morillo) nos sorprende con una innovadora obra en la que plasma el amor y la admiración por la naturaleza en su estado más puro. Esta pasión le lleva por distintos caminos que recorren temas platónicos: por un lado, realidades inmutables, absolutas y eternas (Energía), y por otro, las cosas, a veces maravillosas, pero nunca perfectas y siempre sujetas al tiempo (Naturaleza).

Su visión es siempre optimista a pesar de las adversidades. Los colores que utiliza en las obras reflejan su filosofía, destacando la individualidad de cada uno.

Otro aspecto importante es que los títulos están en griego y latín, la razón es que J. Morillo considera que la historia debería estar presente y aprender de ella para no cometer los mismos errores en el futuro.